
Una cosa es
pasar tu miserable existencia
intentando hacer las cosas bien,
y al final ir hacia la luz
rodeado de un sentimiento inexplicable,
y otra muy distinta,
después de haberte esforzado y sacrificado,
será el que no haya nada esperándote,
o que se dibuje,
en ese mismo caso,
un temblor más insoportable
que la misma vida que viviste.
Mas no saber jamás
cuál de las tres opciones
dará o quitará sentido
a tu paso por el mundo que percibes.