Ante el apocalipsis,
siempre estaremos solos.
Y no se trata de una soledad cualquiera.
Es la prueba misma
de que miles de insondables años de dolor
podrían haber sido en vano.
siempre estaremos solos.
Y no se trata de una soledad cualquiera.
Es la prueba misma
de que miles de insondables años de dolor
podrían haber sido en vano.
Ante esto,
recordad que ante nuestra propia muerte,
también estaremos solos.
Completamente solos.
Todo cuanto hemos iniciado,
lo devorarán las sombras de las que venimos.