22 mar 2019

La fortaleza de los otros



Últimamente, la gente parece muy feliz.

Hay quien es feliz en su trabajo.

Están luego los que quieren
a las personas que siempre tienen cerca.

Son felices, no lo dudo, los solidarios.
Y los que crean lo increíble.

Son todos felices, bellos, felicísimos.

Todos menos yo, que golpeo cada noche
las puertas del castillo, para comprobar
horrorizado, que la felicidad es el sueño
de creer que la realidad es esto,
que estas son las formas y esta la manera
de transcurrir por los más vastos desiertos.


Imagen: sin título, acrílicos sobre papel a2

16 mar 2019

Cosas que enterramos en el fondo



En la vieja tumba de los viejos dioses,
una canción resuena,
una canción que no debería saber nadie.

Desde el fondo del aire,
el cantor sueña y sueña,
sueña cuanto no debemos decir a nadie.

En la vieja tumba de los viejos dioses,
donde enterramos juventud y fuerza,
alguien da forma de estrella a la luna,
un cuervo quebranta las leyes del hambre
y entre los negros renglones del alba,
un niño ofenderá a la muerte
con un tenaz juego de espinas.

En la vieja tumba de los viejos dioses,
nadie dirá la verdad sobre lo que sentía
al mirar de frente el espejo sin nadie.


Imagen: "el espejo", acrílico sobre papel a2

5 mar 2019

La ingenuidad, la confianza y la verdad


Lo leí por ahí.

El pensamiento paranoico surge
cuando empezamos a confiar de más
en la bondad de nuestros semejantes.

¿No será por tanto el acto
de dar a leer a alguien un poema,
creyendo que ese alguien no se reirá
o no lo estampará en nuestras caras,
un exceso de confianza
en la bondad imaginaria de quien sea?

Mostrad vuestros poemas, mas no olvidéis
la ofensa de mostrar con ellos
vuestros terribles sentimientos a quien fuera.


Imagen: acrílico sobre papel a2