31 jul 2025

Una radiografía



Es todo ya la fiesta de la arrogancia, de la envidia y de la mediocridad. Ninguno de nosotros ha podido quedarse fuera. Nos hemos visto arrastrados hacia la verdad, hemos bebido el vino rancio de la discordia. Y ahora, después de derribar los muros que nos aíslaban, tenemos frío. Un frío ciego y vertiginoso, como el vacío ciego y vertiginoso de nuestra mezquina existencia. Somos ya los hijos bastardos de una época sin absolución, y el aire de la urbe aún susurra extrañas conjeturas en nuestros oídos.

Solo puedo aconsejaros una cosa. Volved. Volved sobre vuestros pasos. Exquisitamente afilada es la navaja sobre la que caminamos. Y el viento de la noche aúlla cada vez más lejos de nuestros hogares.

Volved, volved. Ninguno de nosotros debía ya de estar aquí. Hemos ignorado el sentido natural de nuestros actos. A través de nuestra negligencia hemos elegido la arrogancia, la envidia, la endemoniada mediocridad.

Volved sobre vuestros pasos. Sembrad al menos un poco de saber en soledad antes de que el perfecto conocimiento de lo que en realidad somos, nos conduzca irremisiblemente a multiplicar el Odio.