7 jul 2025

Buscar más lejos



Leer hasta despreciarlo todo.

Despreciar después los manuscritos,
las páginas alucinadas, 
la verdad enterrada bajo la decencia. 

Despreciar también los libros
que nos enseñaron a creer en la belleza. 

Como si al fin hubiéramos aceptado
la razón de la antiquísima condena
que nos empuja a superarnos.

Como si aún pudiéramos reconocer 
la herida de la mediocridad
oculta bajo nuestra enfermiza arrogancia.