
Érase la noche, su expresión distante,
el alcázar vacío de todas mis muertes.
Érase mi voz una cadencia oscurecida
que temblaba enrarecida de deseo e ignorancia.
Tiempo para describir todas las causas,
el érase sin que en verdad fuera era sólo la primera.
La primera de las causas; venidera noche:
érase tu nombre la verdad que se abandona
antes de que llegue la mañana.
el alcázar vacío de todas mis muertes.
Érase mi voz una cadencia oscurecida
que temblaba enrarecida de deseo e ignorancia.
Tiempo para describir todas las causas,
el érase sin que en verdad fuera era sólo la primera.
La primera de las causas; venidera noche:
érase tu nombre la verdad que se abandona
antes de que llegue la mañana.