22 dic 2006

Así como eres en mis manos
flor y ceniza. De viento y ala.
Así como en las encrucijadas absolutas,
que la contradicción encarna,
eres todo y también nada. Así,
por ser el trémulo preludio; sola, distanciada
bajo un sauce marchito serás acaso la palabra.
Y así acuda el silencio o la noche invertida,
serás la voz en los albores, el brío, la risa:
el tiempo que vacía su dominio
para cedernos la vida contemplada.