18 dic 2006

Para las costumbres serenas
viste tu amor de razones,
contén la raíz violenta,
piensa las negras pasiones.
Pues si las aguas remueves
y la corriente alimentas,
piensa que la muerte piensa,
en lunas, amores, e inercias.
Sabe, que si el juego es juego,
la regla es la duda. Y el triunfo,
sería entender sin premura
los vanos dolores que acechan.
Mas si el juego es la lucha,
hoy caerán de su altura las torres.
Por defender sin razones
el mal uso de aquello
que debería hacernos mejores,
el amor toma en su puño el aliento
que pueda engendrar destrucciones.
La pasión ha de trabajar el sencillo arte
que concilie razón al cálido exceso.

Pues sin excesos el amor se vacía.
Y sin razón, bastará un día.
Un día para ser devorados
por la insoportable agonía
de las verdaderas pasiones.