25 may 2023

La soledad interior








Con qué dignidad se expresaban tus demonios
cuando nadie miraba.

Así es el respeto:
impulsivo, torvo,
demasiado lleno de cortante inferioridad.

Ocurrió de tal manera 
porque empujaste como un niño 
las extrañas puertas de la confianza.

De ese modo fuiste a dar con ellos, 
demonios de furor adulto, 
a los que nadie puede conocer del todo.

Equivale su voraz rechazo hacia los demás 
al voraz respeto que te debes a ti mismo.