
Intentaron corromper mi espíritu.
No sabré si lo lograron. 
Desaparecieron mis visiones, 
pero continúo sopesando la palabra. 
Pienso: qué impresión será el alma.
Pregunto torvamente:
qué será la castración de los sentidos. 
Cuántas veces hemos de morir,
antes de saber recomponer
Cuántas veces hemos de morir,
antes de saber recomponer
— a ciegas y en la noche —
lo que ha quedado reducido a pedazos.