Nuestro deber es el de inmunizarnos
frente a todo aquello
Por otro lado,
la complejidad de nuestros vínculos
ha quedado reducida,
frente a todo aquello
que escuchamos a diario.
Debemos aprender a ignorar
cuanto dictan como cierto
el vecino, la familia, el abogado.
Debemos aprender a ignorar
cuanto dictan como cierto
el vecino, la familia, el abogado.
Por otro lado,
la complejidad de nuestros vínculos
ha quedado reducida,
en estos tiempos,
a un simple diálogo.
Aun así,
no puede haber opción:
consiste nuestro actual deber
en alzar la guardia
frente a todo lo que pueda ser mentira.
Y ya todo puede ser tan cierto como falso.