10 ene 2022

El antídoto y el veneno








Desde el momento en que empezamos
a creer que pueden destruirnos,
las palabras se convierten
en el puñal y en la herida,
y en el débil grito
que podría corromper el aire.

       No creas en ellas,
las palabras mienten 
para convencerte de que no estás solo.

Y también la soledad es un sueño alucinado.