9 jul 2012

Deberes atrasados

Por temporadas suele haber ciertas verdades implacables rondándonos los oídos, sin que sepamos formular por nosotros mismos las argumentaciones que los demás se guardan por temor a herirnos... Ese temor -real o imaginario- de los otros para con nuestra entereza, puede hacernos sentir extremadamente débiles; siendo entonces deber de quien nos aprecia, confirmar nuestras sospechas aunque se trate las más de las veces de impresiones erróneas, pues he que la única manera de superar el miedo al rechazo es esa.