¿Destrozaste aquel sueño pensando que ya todo conducía al fracaso, hacia aquello que nos ciega, infranqueable? Dos años han pasado. Tendrías que saberlo a estas alturas, reencontraste a diario los restos del naufragio. ¿Tenía que ser así? ¿Inventaste ese miedo o en realidad toda circunstancia te condujo con violencia al arrecife, frontera misma donde ningún principio tiene cabida?
Donde la pasión, truncada, se tiñe por sí sola de locura.
Donde la pasión, truncada, se tiñe por sí sola de locura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario