Mira: esta vía abandonada
prosigue hasta la felicidad.
prosigue hasta la felicidad.
Una carretera de segmentos anchos,
frecuentada solo
por conductores audaces
por conductores audaces
y jóvenes autoestopistas solitarias.
Miles de kilómetros
dividen esta desnudez
y la única soberanía necesaria,
la misma que debería ejercer siempre
sobre sí mismo el yo.
A partir de aquí,
no intentes educar al buen salvaje
que redime tu experiencia con su ejemplo.
que redime tu experiencia con su ejemplo.
Pues, para complacer a tus deudores,
tendrías que realizar tu expedición
en dirección contraria.
en dirección contraria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario