Desde la mañana actúo:
en acuciante rutina
acostumbro al que soy
a expresar el ánimo justo.
Pero a veces no.
A veces, temblor sometido
y ocasión de estar solo,
y también preámbulo y miedo
a quedar por debajo
de mi propio silencio.
Y también tú.
Salvaje vals de la noche,
estratega del viento,
mariposa que vuelas a ciegas
contra la gravedad del espíritu.
Tú equilibras la estancia que habito,
haciendo que interprete mi ruido
hasta ordenar el mundo por dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario