Pienso en el olor de cada cosa.
La peste del fracaso.
El aroma del éxito.
¿Quién soy yo para negar lo evidente?
La suerte es mala aliada,
y el trabajo duro
exaspera a quien no tiene paciencia.
El éxito huele a armonía
y a lejana belleza.
El aroma del éxito.
¿Quién soy yo para negar lo evidente?
La suerte es mala aliada,
y el trabajo duro
exaspera a quien no tiene paciencia.
El éxito huele a armonía
y a lejana belleza.
El fracaso es una soledad claustrofóbica.