26 sept 2021

Las dos orillas








La primera semilla era el dolor.

Y donde el dolor,
también la crueldad.

De ahí extraje
cada uno de mis sentimientos,
y una terrible noción de trascendencia
que me condujo a necesitar
cada vez más soledad.

Pero la crueldad.

La crueldad era la clave,
la siniestra trompeta
que anunciaba sin temor el fin del mundo.