Ser la criatura consciente, vivir proyectando diariamente la aventura del mañana, acarrea para el soñador joven un sutil precio anímico.
Nadie puede basar su quehacer en lo futuro, y estar del todo y pese a todo, simplemente aquí.
Nadie puede basar su quehacer en lo futuro, y estar del todo y pese a todo, simplemente aquí.