De mí, por más que tal manera de actuar me cause la más absoluta repugnancia en cualquiera de sus formas o medidas, se espera que madure acostumbrándome a la crueldad, participando de ella y comprendiendo que, dentro de una concepción adulta de las relaciones humanas, el sadismo emocional no es más que un divertimento para gente culta, moderna e inteligente.
De esto se derivan dos principios inamovibles:
El primero es que un servidor acabará completamente solo o totalmente olvidado de sí.
El segundo es que esta sociedad está profundamente enferma. Mucho más que yo y que todo el que sepa distinguir sin ningún problema lo que está bien de lo que está mal.
De esto se derivan dos principios inamovibles:
El primero es que un servidor acabará completamente solo o totalmente olvidado de sí.
El segundo es que esta sociedad está profundamente enferma. Mucho más que yo y que todo el que sepa distinguir sin ningún problema lo que está bien de lo que está mal.
La cobardía es madre de la crueldad.
ResponderEliminarTotalmente. Había otra que decía: "la crueldad es el único placer que puede permitirse la gente mediocre".
ResponderEliminarSaludos.
D.