El viento sopla para todos.
También para mí, que he escondido
mi desnudo en la ventana.
También sopla para ti, que dijiste
más de lo debido. Y para ti,
que hoy cruzaste el puente
lleno de melancolía cotidiana.
El viento sopla para todos.
Incluso para mí, que no sé por qué,
cuando me asomo a vuestras almas,
llenas de aspereza y de palabras,
el viento sopla para nada.
Imagen: "El triunfo de ícaro", acrílico sobre papel a2