Muchas
veces, la base del proceso creativo parte de la búsqueda de la pureza. Hasta el
poema escrito desde el más oscuro resentimiento o el cuadro ejecutado desde la
percepción más perversa, resultarán conmovedores si el autor se ha sentido en
discordia con la moralidad más débil.
Para mí, la bebida es intemperie. De ahí que no sea capaz de refugiarme en ella.
De tanto radicalizarse, acabó por representar todo lo que odiaba.