
Aun siendo un sentir terrible,
la noche es más bondadosa que nosotros,
que merecimos su castigo más aciago.
Volved a ella, oh enloquecidos,
que merecimos su castigo más aciago.
Volved a ella, oh enloquecidos,
perversos soñadores, feroces embusteros.
Volved a vuestro maternal abismo,
y seréis fácilmente acogidos
por una fuerza más sombría que la vuestra.