
Nos encontrarán aquí,
muertos insolentes que callaron demasiado
en un mismo escenario sin espíritu.
Cuerpos ya baldíos habitábamos,
lugares de nosotros mismos
corrompidos por un saber ignominioso.
Aquí. Siempre aquí.
Demostrando continuadamente lo que somos.
Cuerpos ya baldíos habitábamos,
lugares de nosotros mismos
corrompidos por un saber ignominioso.
Aquí. Siempre aquí.
Demostrando continuadamente lo que somos.
Casi como si la muerte que en nada merecemos,
no exigiera de por sí una cruda valentía.