
Tuve también una época
en que no podía dejar de mentir.
en que no podía dejar de mentir.
El absurdo había vencido hacía tiempo,
y mis borracheras no tenían sentido,
como tampoco lo tenían
la amistad ni mi vida social.
Entonces daba lo mismo,
y ahora también da lo mismo.
La sinceridad puede ser una virtud,
pero mentir solo será un defecto
si algún ingenuo cree lo que dices.
y mis borracheras no tenían sentido,
como tampoco lo tenían
la amistad ni mi vida social.
Entonces daba lo mismo,
y ahora también da lo mismo.
La sinceridad puede ser una virtud,
pero mentir solo será un defecto
si algún ingenuo cree lo que dices.
En algún momento anterior a eso,
ese ingenuo fui yo.
Pero dejé de juzgar.