15 may 2016

Yoismo



Yo, yo, yo... Ya no puedo ser otro. Huyeron de mí las sendas a ninguna parte, los gestos irreales de la fiebre, el efecto calculado de la honestidad. Tengo que ser yo, siempre yo mismo. Un solo tono de voz, una sola noche la continua noche de mi soledad.

No tendré espejos que disfracen la sonrisa, ni sonrisas que deban acabar en una mueca irreparable. Yo soy siempre yo, nunca otro hacia vosotros. Nunca ellos, nosotros ni vosotros.

Yo, yo, yo...

Perdonadme alguna vez, aunque sea fingiendo la ofensa o el castigo. Presagié mi regreso, amañé a solas la partida. Ya no puedo ser otro.