Fobia a la responsabilidad,
al ridículo, al coito. A los pensamientos del otro y a los propios. También a
la verdad y a la mentira. Incluso a la locura. Admitámoslo... Envejezco. La
sola solución, realizarlo todo, llevarlo a mi terreno. Si acaba de una
vez conmigo, acabaremos juntos; yo, mi realidad, el miedo y toda esa maldita
falta de delicadeza de los demás para con nuestros demonios.