16 jun 2011

Lento retorno

La experiencia nos conduce

a contentarnos con un tiempo

ganado febrilmente a la intemperie.


Te hablo de las tardes

que debiste pasar en la terraza

de cualquier local caluroso.

...De las noches templadas con cerveza,

queriendo comprender

el casual significado de unos labios

que apenas contenían su inocencia.


Es ahí donde aprendemos,

en un lento ir y venir

desnudos hacia nuestros huesos,

la técnica insensible:

el arte improcedente

de fingirnos cada día

tan seguros como el resto.


Y así llegamos hasta aquí,

un poco más astutos

que aquellos estudiantes impacientes.


Pero igualmente convencidos

de que la pasión realizará consigo

la invisible compañía que nos une.