
Merece el verdugo de espíritu más pobre
la fugaz limosna
que arrancamos al pasado que no vemos.
Limosna que es la sangre de tu rostro tibio.
Sangre que es la naúsea interminable
de una despreciable concepción de la justicia.
la fugaz limosna
que arrancamos al pasado que no vemos.
Limosna que es la sangre de tu rostro tibio.
Sangre que es la naúsea interminable
de una despreciable concepción de la justicia.