
No conozco a mis fantasmas.
Solo sé que sus horas de luz
son mis ratos de silencio.
Solo sé que sus horas de luz
son mis ratos de silencio.
Aunque vuelvan diariamente,
no conozco a ninguno,
aunque sus voces me resulten familiares,
y sea su delirio
mi propio pensamiento.
aunque sus voces me resulten familiares,
y sea su delirio
mi propio pensamiento.