Quise ser la máscara de un niño.
Los años parecen vida, 
pero no son más que otra forma 
de justificar la rabia y el olvido.
Soy mi propio llanto. Y las palabras,
las atroces verdades que nunca digo, 
llenan todo mi silencio 
y ensordecen la tristeza 
de los versos que escribo.
Quise ser la máscara de un niño.
Pero las calles son grises 
y en ellas mueren las palomas 
y los dioses luminosos de la infancia.