30 jun 2008

Deja lo demás a tu corazón.

Observa la oscura carretera
en la noche que abarca tu futuro,
encomiéndate a una música sentida
para que duerma tranquilo
el hermoso animal que escondes,
ten en cuenta
que la realidad es aquello
que cobra forma en el delirio
y deja que tu corazón,
ese extraño que te guía,
converse suavemente
con la vida que se extingue.

Si en tu viaje llegases a comprender
que la carretera no terminará nunca,
que la sentida música que suena
es parte ya de este destino,
que la realidad es aquello
que sueñan tus queridos muertos,
sigue conduciendo, no cedas,
y deja lo demás a tu corazón:
que su silencio amanse
a esas fieras invisibles
que no duermen si tu sueñas.

Terribles dudas que son ecos
te persiguen en la noche
desde que partiste hacia el olvido.