6 dic 2007

Cuando te vayas, cuando te hayas ido,
definitivamente, de todo pensamiento,
del espacio vacuo que preservo
contra todo lo que pienso.

Cuando no estés,
siquiera en los silencios
que fuerzo por tu ausencia.
Siquiera tras tu ausencia.

Cuando te hayas ido, definitivamente,
de donde no estuviste, perenne,
despierta más que en sueños.
De donde no estuviste
más que huyendo de tu nombre,
más que amando -amor incierto-
la tierna brisa del momento.
De donde no estuviste
habré de regresar, mintiendo,
seguro acaso de salvar
la sombra del paisaje muerto,
que desde ayer, te ofrezco.