17 feb 2010

Todo lo que no es

Miro hacia el sur, de espaldas a mi fin
contemplo la fuerza que me empuja
por entre los áridos rescoldos de la duda.
Quiero pensar que ya todo es posible.
Aunque la realidad tenga un límite
dibujado con sangre en mis entrañas,
y el fuego que he prendido con mi rabia,
no deba iluminarme en la vigilia;
quiero pensar que ya todo es lo que es
y que aún puede ser de otra manera.

¿Y qué será de lo aprendido lentamente,
si a fuerza de observar un mismo modo
de prevalecer la luz sobre la nada
—la muerte sobre el alba y sobre el sueño—,
también la vida es lo contrario de lo cierto?

Pues en cualquier momento,
la verdad puede ser también
la confusa sombra de cualquier deseo.