13 feb 2010

Tierra

Publico ahora un poema que fue escrito, creo yo, antes de abrir el blog que lleva ya unos tres años funcionando. Lo he reencontrado y me ha hecho sentir no sé qué. A ver qué les parece...




No te evadas de esta tierra,
de sus sepulcros ajados,
sus construcciones soberbias,
aguas maternas y noches veloces.
Esta tierra te ofrece el paraíso de la tarde,
cuando entra la luz más tenuemente
y los árboles callan para todos, cuando
desde cualquier lugar del anonimato
puede observarse un nuevo pensamiento
fortaleciendo la mirada de los jóvenes.

No desdeñes esta tierra, la tierra,
el pan reciente de la mañana perfecta,
cuando la felicidad es un grato deber
para cada ser que ha sido niño.
Cuando los pájaros celebran el olvido
con un canto que algo nos recuerda.

No te evadas de esta noche, la noche,
del fin inconsecuente de la melancolía,
así comprenderás que hay un paraíso,
un brillante reverso para cada sombra,
un azul para cada cielo,
un amor y un momento.
Porque hay un sueño que todo lo revoca,
no desdeñes lo que siempre observas,
no reniegues de lo que tocas:
porque no hay nada, nada más allá,
salvo una tierra prometida y dócil,
pretendida tierra que no conoces.