8 jun 2021

Vergüenza del espectro








Fingía estar vivo.

Los largos meses
se desvanecieron en años,
después cerraron con llave
el féretro de la misericordia.

Aun así, seguí fingiendo.

Tenía ojos para ver,
y un cuerpo inútil para temblar.

Pero cayeron como yo las máscaras.

Y los demás muertos 
me enterraron aquí, 
en esta casa tan blanca.

Aquí veo pasar a diario
funerales que ruegan por mí,
que nunca entendí nada.