22 jul 2020

Huellas



Eran tiempos muy malos,
y yo aún era un crío.
Entonces era mejor la soledad,
pero no presté atención
a ninguna de las señales
que así lo indicaban.
Mezclé mi realidad
con la de otros adolescentes,
para acabar -así son los salvajes
cuando se divierten-
viendo como ridiculizaban
cualquier forma de dolor.