14 dic 2018

Pulso a la memoria



Hay quien trata de llenar el hueco,
ese hueco, con grandes dosis de cocaína.
Otros, con alcohol.
Los hay que gritan
desesperadamente a las paredes.
También hay por la labor
jóvenes hipersexuales,
orgullosos misántropos,
rebeldes y pocos, muy pocos enamorados.

Pero todos tratan de llenar ese hueco,
el hueco, con algo de sombra,
con algún reducto pasional que los arrastre,
que los subleve, que los guíe por entre la nada,
por entre ese montón de escombros.

Ahí, me digo, entre todas esas ruinas,
hubo una vez algo hermoso.
Dejarlo marchar y tratar de proseguir en calma,
ya es labor suficiente para toda una vida.