¿Cómo darle al viento
lo que es del viento,
y no triunfo del oleaje puro
o la veleta?
Te distingo entre los claros
aún agrestes del conocimiento,
y el saberte implica un sacrificio:
de todo encantamiento 
distanciarte, y devolverte, 
tan solo a ti, 
a la semilla misma 
de tu naturaleza.