18 dic 2009

límites

Como amante conozco mis límites.
Me doblegan los desfiles de cometas.
Al anochecer hablo con los días
que formaron nuestras dos soledades juntas,
aunque no sabría explicar
el sentido preciso
que una sola despedida
contiene para el mundo.
Conozco el viento de diciembre,
lo conozco.
Y creo que aún soy incapaz
de adivinar una luciérnaga.
A veces pienso con tristeza en mi madre,
pienso solo en la imagen que llena su silencio,
aquella que ocultamos del aire cada día.
Pero tú no serás ella,
aunque a veces repitieras algo
sobre un lento porvenir en abandono.
Como amante conozco la vergüenza
que llena de preguntas la imaginación del cuerpo.
Casi como si la vida fuera
un desfile de cometas,
jugamos a encontrarnos volando a la deriva.

Y lentamente abandonamos:
ahora tengo miedo de la luz sombría
que irradian ciertos pensamientos.

Supongo que yo mismo soy el límite
que no debo traspasar hacia tu ausencia.