10 ene 2012

Conclusión nocturna

No hay lección lógica para la angustia. De hecho, cierto filósofo del absurdo afirmaba que la angustia posiblemente sea el clima constante del hombre lúcido. Yo aún ignoro por completo si mi inteligencia daría todavía para tanto, pero empiezo a darme cuenta de que en verdad no hay nada tan benigno para mi carácter como el que haya gente que vaya en contra de todas mis preconcepciones lógicas. Y todo porque a veces me da por crear monstruosos sistemas racionales con la descabellada intención de comprender o predecir toda evidencia inabarcable.