20 sept 2009

Blanco

Para ser niño todavía,
olvida que una vez
fuiste ya niño, y juega:

se de nuevo la inconsciencia
de ser nada más que tú mismo.

Aprende cuanto puedas
de los últimos amigos de la infancia,
y juega, porque para ser niño todavía
hace falta tener héroes increíbles,
ejemplos inmortales que en verdad sean
tan normales como uno.

Pero juega, que ser niño todavía
implica enamorarse de los charcos,
buscar siempre las respuestas de esa lluvia
que cae desde una altura incalculable.

Juega todavía a ser
eterno como el niño aquel
que ayer quería parecer
idéntico a cualquier otra cosa.

Para ser niño todavía,
olvida que una vez
fuiste ya niño, y corre ya sin miedo
hasta donde nunca ha llegado nadie…