27 dic 2007

Confórmate con esa vida
que guardas en el recuerdo.

La memoria es sombra pura,
atajo que un abismo recupera
en pos de otro presente.

Pero aunque la sombra prevalezca,
siempre contendrá algún momento
que la nostalgia perfeccione
cuando el mundo se detenga.

Recuerda, tú que has pisado la luz,
que has habitado la alegría ciega
de estar debidamente agradecido;
recuerda que los años corroboran
el sitio que a la luz le corresponde.

El tiempo agota la creencia
de vivir acorde a un sueño.

Confórmate, pues, con la vida
que guardas en el recuerdo:
la infancia inacabada,
el gesto de aquel beso.

El día en que empezaste
lo que por ti ya estaba hecho.

Si no quieres ser lo que ya eres
-esclavo de secretos sueños
dictados por lo imposible-
confórmate con esta vida.

La vida irresoluta
que guarda el dulce cáliz
de todos tus recuerdos.