Pasaron días, lunas, décadas. La experiencia sembró en él el mal presentimiento. Así el ruido inmemorial, sus páginas, la furia.
31 ene 2013
30 ene 2013
El otro mal menor
Cuando la esencia de nuestra identidad es obviada, confundida o tomada por otra cosa, la única solución al entuerto es mostrar lo peor de nosotros mismos.
29 ene 2013
27 ene 2013
En casa
Por evitar el mal, te envileciste.
¿Y qué esperabas?
¿Acaso no intuías que un artista
jamás acata eternamente
el delicado consejo de su sombra?
Sí, pudiste ser más práctico.
Hiciste el sacrificio
creyendo que tu suerte
apenas importaba.
¿Y es solo sentimiento, preguntas,
tan solo sentimiento
lo que aún puede guiaros?
De ser así -respondes ya consciente-
el error será siempre inevitable.
¿Y qué esperabas?
¿Acaso no intuías que un artista
jamás acata eternamente
el delicado consejo de su sombra?
Sí, pudiste ser más práctico.
Hiciste el sacrificio
creyendo que tu suerte
apenas importaba.
¿Y es solo sentimiento, preguntas,
tan solo sentimiento
lo que aún puede guiaros?
De ser así -respondes ya consciente-
el error será siempre inevitable.
26 ene 2013
24 ene 2013
21 ene 2013
Quién fuera otro
Pero, ¿sabes?, por descabellado que resulte, si cualquier persona de este mundo quisiera por momentos dar asco y solo asco, lo más probable es que realizara fácilmente su propósito sin tener que esforzarse demasiado. Pero ante tal actitud puede haber otras muchas reacciones. La compasión, por ejemplo. Y es ahí donde el extraño problema empieza a diversificarse hasta lo infinito...
19 ene 2013
Clarividencia
Pero si en verdad presientes algo, pero al mismo tiempo dudas en exceso de ti mismo, realiza un movimiento de huida. Si en verdad tiene que ser, si eres capaz de soportar la angustia y toda confusión, lo verás escrito, de tu mano, sobre el aire.
Bajo el hechizo
Libros, nada más que libros.
Entre la hierba, pájaros;
viento sobre ti.
Solo viento desencaminado.
Sugestión fuera el juego
que amplia contra ti la estancia.
Observa, creador,
acepta que la fe también destruye.
16 ene 2013
13 ene 2013
Quien mucho abarca...
Nadie puede definir el ser en su totalidad. Estar en el mundo es cerrar puertas, concentrarnos sobre alguna que otra pieza clave de nosotros mismos.
12 ene 2013
Método
El problema de llevar la concepción vanguardista al extremo es obvio. Si la obra fracasa, la culpa será del espectador. Y si tiene éxito, el mérito sera solo del que observa. Así, ¿se puede saber dónde diablos queda la labor del autor?
Pero un artista también puede formarse a través de la convicción de que potencia y acto son la misma cosa. Y bajo este prisma no hay evolución alguna. Solo diversidad.
Lo peor de la velocidad es que siempre nos hace creer que vamos a algún lado.
Pero la realidad, el yo y la vida, conforman un laberinto que no siempre tiene por qué ir hacia arriba o hacia delante.
Creo que como artista, ya sé arrastrar con cierto sentimiento a quienes conceden una oportunidad a mí obra. Lo gracioso del caso es que algo así solo se consigue dejándose llevar.
Obsesionarse con la plenitud, la ascensión, lo sublime o la totalidad, entraña desde siempre un problema. A saber: que en la constante premonición de la catarsis, rechazamos la libertad de vagar tranquilamente por nuestro espacio interior. Pues no somos dueños del sentido, esa inercia capitalista de competir por lo mejor, que guía la existencia: dicho movimiento tiende a transformarnos lentamente en esclavos incansables de la insatisfacción.
Obsesionarse con la plenitud, la ascensión, lo sublime o la totalidad, entraña desde siempre un problema. A saber: que en la constante premonición de la catarsis, rechazamos la libertad de vagar tranquilamente por nuestro espacio interior. Pues no somos dueños del sentido, esa inercia capitalista de competir por lo mejor, que guía la existencia: dicho movimiento tiende a transformarnos lentamente en esclavos incansables de la insatisfacción.
Tres callejones
Somos la trama sucesiva que debimos ignorar. Nuestra propia intención es un nudo sutil, la sombra que desenterramos al sabernos mas heridos e igual de insatisfechos que al principio.
***
No hay término medio: la justicia es al deseo lo que el perro es a la luna: un amante traicionado.
***
Mostradme, de una vez por todas, un hombre que sea sin que le importe su propia forma de ser.
10 ene 2013
...que en sueños desdibuja una sentencia
¿Y qué saber daré de ti,
que ardiste febrilmente con la estancia,
concentrando en mi interior la lluvia?
que ardiste febrilmente con la estancia,
concentrando en mi interior la lluvia?
4 ene 2013
Perfeccionismo corrosivo
El caso es que antes de obsesionarme con que todo lo que hago tiene que tener algún fallo del que no me doy cuenta, yo disfrutaba -y mucho- de mi arte.
2 ene 2013
Epílogo
Era luz e intemperie. Ella.
Busqué después por las calles
Cuidó de mí cuando de mí
debió cuidarse.
debió cuidarse.
Discutimos hace ya cierto tiempo.
(Ladran los perros,
el invierno regresa,
la costa se aleja).
Busqué después por las calles
su hermoso rastro de fuego.
Ahora todo parece fácil
Qué razón tienen algunos. Siempre habrá quien piense que la única manera en que pueden acabar las cosas es precisamente la misma en la que acaban. Casi como si una vez concluidos todos los procesos, estos tuvieran un sentido moral, una enseñanza religiosa. Ahora todo parece fácil, sí. Pero yo sé, al menos yo sé, que en casi todo lo que hacemos hay un riesgo incalculable. Porque rara vez hay soluciones elegantes: lo único que sabemos poner de nuestra parte es el valor, la voluntad... Lo que sea que nos haga ser fieles a nosotros mismos. Y que luego venga la impostura del triunfo o el desastre, será siempre lo de menos.
Lo importante, creo yo, es saber correr el riesgo. He ahí el maravilloso juego del guerrero. Porque el artista no tiene por qué aprender a ganar con elegancia. En tal sentido, la única norma del pintor, del solista o del poeta, debería ser la de aprender a sacar partido de todas sus derrotas. Quien sepa apreciar eso, entenderá a su vez el sentido último del Arte.
El que no, quedará ya por siempre acomodado en los horrendos salones de la mediocridad.
Lo importante, creo yo, es saber correr el riesgo. He ahí el maravilloso juego del guerrero. Porque el artista no tiene por qué aprender a ganar con elegancia. En tal sentido, la única norma del pintor, del solista o del poeta, debería ser la de aprender a sacar partido de todas sus derrotas. Quien sepa apreciar eso, entenderá a su vez el sentido último del Arte.
El que no, quedará ya por siempre acomodado en los horrendos salones de la mediocridad.
1 ene 2013
Jinete en la tormenta
No ama: le conmueve la imposibilidad misma de su anhelo. Es por esa conmoción por lo que cree sentirse enamorado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)