13 abr 2018

Un recuerdo



Opuse resistencia. Mucha resistencia.
No quería embrutecerme, odiarme
de un espejo a otro, no quería
echarme a perder
bajo la atenta mirada de mi madre.
La noche, la noche...
Todo guarda relación en ella.
Hemos sido en ella carne que festeja
su propio patetismo, y qué decir
del espíritu cuando por fin alborea,
cuando todo es ya lo que parece.
Lo he dicho. No quería embrutecerme.
Llenarme de sangre como el cuenco
que debemos vaciar sobre la hierba.
Para comprender el mundo
había que trazar la oscuridad del hombre,
por eso no pudimos ser amables y perfectos.
Los altos crucifijos se oxidaban en nosotros,
se cansaban de nosotros las viejas cantinelas.
Tanta lid ha ensanchado mi rostro,
vulgarizado mis huesos, ensuciado mi camisa.
No quería embrutecerme, odiarme
por vivir hacia la tierra. Lo he dicho.

Lo demás, el duro veredicto y su condena,
es vuestro, tan solo vuestro y de los dioses.


Imagen: acrílico, a2