7 dic 2010

Absolución

Esta vez la noche te concede
una ingenua perspectiva de los años.

Desde esta habitación hasta tu infancia,
todo vuelve a cobrar sentido:
tus errores parecen hoy tan lógicos,
que casi justificas felizmente
el haberte dedicado a otros asuntos.

Será que te has enamorado...

Sucede solo en contadas ocasiones,
pero ahora reconoces en las luces del paisaje
la inercia extraordinaria de tu historia.

Ahora sólo tienes que entender
lo fácil que resulta comenzar
a ciegas otra vez, tan fácil
como soportar el mundo y su demencia
gracias a las endorfinas y el azar.

Y también gracias a ella,
que parece conservar en un rincón de su sonrisa
lo que tantas veces dieras por perdido:
la inocencia y aquel coraje necesario
para continuar siendo uno más.