12 oct 2009

Creer o saber

Hubo un día en que juzgaste cierto
el extraño arte de creer que hay algo dentro,
algo que no ha de ser ni esa flor ni la muerte,
que nunca supiste muy bien si era amor
—aunque acaso te pertenezca por siempre
la noche encendida de su silencio primero.

Desde ese día has sabido
que tu mundo es tan sólo el secreto
que has de guardar ante un mundo
más real y más viejo:
aquel en el que algunos se entienden
con la complicidad ancestral
del verdugo y el juez inocente.

Y quizás lo importante
no es saber que algo nuestro
a ratos canta y sufre por dentro.
Eso todos sentimos
desde ese día, casual y corriente,
en el que, porque quisimos creer,
creímos también en nuestro propio reflejo.

Hoy todos sabemos
que algo incierto
a ratos canta y sufre por dentro

Pero prueba a nombrar tu silencio:
que algo de tu mundo propio
sea parte de ese otro mundo
que a nadie pertenece del todo.

Aprende a explicar lo que sientes,
y dime si es más importante saber
o poder decir la verdad en la que crees.