24 abr 2009

imposibilidad de belleza

La poesía nunca fue posible.
Los pájaros volaron en la noche,
y su canto, revelador y aciago,
lo fue todo para el pensamiento.
No sabréis nunca lo que quise,
ni por qué la poesía era imposible.
Omitimos en la última versión
el rostro taciturno de nuestra desvergüenza,
bailamos luego con aquel ángel invencible.
Y en cada verso te mentíamos, amor,
soñábamos la perfección de tu conciencia
creyendo que el dolor era una excusa.
Pero esa muerte sensible era el poema:
la búsqueda infinita de un sentido
para todos los silencios
vulnerables a tu indiferencia.
Amor, es inútil pensar
que la poesía se realizará en nosotros
como se realizan los juegos más banales.

Para eso ya aprendimos a soñar
con verdades aceptables cada día.