28 ago 2010

Matemática del caos

Nunca sabré qué hubiera sucedido
si en lugar de cerrar cualquier ventana,
de salir a la calle o de esconderme,
hubiera dicho bien alto qué pensaba.

Con exhalar un grito
tal vez hubiera bastado.

En lugar de eso llega la noticia,
y es como un camión cargado de cadáveres.

Después me oculto en mis poemas
a pensar de nuevo qué decir,
en qué hubiera pasado si entre todos
nos dejáramos llevar por la oración
que merodea esquiva entre los árboles.

Pero en lugar de eso llega la noticia.

Y nadie sabe qué acción hubiera sido necesaria
para que nada de esto sucediera,
ni qué haríamos si todo prosiguiera así,
como si nada.