24 sept 2008

Desde tus ojos es más cierto
el modo en que la noche nos transforma.
Desde tus ojos parecemos muchos,
y somos la suma de dos rostros.

Amor, todavía sabes contemplar
las ilusiones que pasaron,
el sentido cambiante del deseo
o ese ángulo que tan sólo observa
la mirada perdida del viajero
o los ojos nocturnos de algún gato.

Aunque por amor cambiemos,
desde la luna oscura de tus ojos
se adivinan nuestras huellas:
la nada inexistente de los años,
la mentira de lo que pudo ser
o el futuro que jamás soñamos.

Pero es más cierto que soy otro
cuando tus ojos dudan de mí,
porque morimos
al no hallar el modo de ser más,
ni de ser sólo
el terrible afán de luz
que podría revelarnos.

Y he aquí la noche, amor.
He aquí el tiempo que ha pasado
sin saber que éramos nosotros,
los que juntos recorrían
el oscuro cielo del asombro.